Lo primero de todo, felicitar el año a todos los seguidores
de nuestro blog, esperamos que el año 2013 sea mejor que el anterior y os colme
de salud, felicidad y buenos momentos.
Para finalizar el 2012, realizamos una visita a los pinares
de Las Dunas de San Antón, y pudimos fotografiar imágenes realmente preciosas.
Parece ser que las imágenes no aparecen, por lo que intentaremos resolver el
problema cuanto antes.
Esta entrada, sin lugar a dudas, hablará de algunos árboles
presentes en el Puerto de Santa María, y de su relación con el ser humano.
Los primeros aparecen en torno al período terciario, de
hecho algunos sobreviven actualmente. Según la protección o no de sus semillas
encontramos dos variedades; gimnospermas y angiospermas.
Las gimnospermas (también árboles de hojas perennes, aunque
no lo son todas las especies) son las más antiguas y producen semillas
''desnudas'', es decir, que no están protegidas por el fruto, sino que crecen
bajo las escamas de una piña. Los restos fósiles nos muestran que datan de hace
unos 300 millones de años. Algunos de los más destacados son el pino y el
ciprés, muy encontrados aquí, o el cedro y el abeto.
Las angiospermas producen semillas protegidas por una
cubierta, carnosa o leñosa. A este grupo pertenecen los árboles frutales más
difundidos, los olmos, alámos, castaños, nogales, encinas... Son conocidos como
árboles de hoja caduca, excepto algunas excepciones como la encina, que
conserva sus hojas durante todo el año.
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Desde siempre, el hombre se ha servido de los árboles,
hallando en él refugio y alimento necesarios para sobrevivir, y también
explotándolos para obtener productos indispensables para nosotros; como el
papel, el corcho, la madera...
Seguidamente, el ser humano los usa para ornamentar o
decorar nuestros parques y jardines, disfrutando así de la belleza de especies
que pueden ser o no de nuestra zona.
Por otro lado, reducen el proceso erosivo de algunos
fenómenos meteorológicos, como la lluvia, gracias a el suelo.
La más conocida es la producción de oxígeno que nos aportan,
vital para la vida; como el control de la producción de anhídrido carbónico,
que lo usan para la elaboración de sustancias en el proceso de la fotosíntesis,
contrarrestando así la polución por la quema de combustibles fósiles.
Como habéis visto, muchos son los beneficios que la madre
naturaleza nos regala, pero queremos llamar la atención y pedir a aquellas
personas que se encargan de ''inutilizar'' a nuestras especies, con una tala
indiscriminada o a través de incendios que intenten ser más responsables y así
lograr mantener a nuestros compañeros de viaje. Gracias a ellos estamos aquí y
tenemos una ''vida plena''. Por ello, nos gustaría que antepusieran el interés
colectivo de la población a sus intereses personales.
Para terminar, agradecer a la guardia forestal el intenso
trabajo que realizan y la aportación de seguridad a estas especies, con el fin
de controlar su conservación.
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